CONCEPTOS DE
GLOBALIZACIÓN.
La globalización es un fenómeno de carácter internacional:
su acción consiste principalmente en lograr una penetración mundial de
capitales (financieros, comerciales e industriales), ha permitido que la economía mundial
(mecanismos que la integran: el comercio, la producción, y las finanzas) moderna abra
espacios de integración activa que
intensifiquen la vida económica mundial y Surge como consecuencia de la
internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos,
los conflictos sociales y los
fenómenos político-culturales.
Globalización es un término
moderno especialmente usado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un incremento
sustancial del comercial o internacional y el intercambio
Globalización" es un
concepto ambiguo y desatinado, apto sólo para ocultar el proceso real de
expansión del capitalismo en escala mundial.
La globalización. es el proceso por el que la
creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo
unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de
transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter
global.
Ha sido definida como el proceso de desnacionalización de los mercados, las leyes y la política en el sentido
de interrelacionar pueblos e individuos por el bien común. Aunque puede ser
discutible que ello lleve a este bien , puede definirse como la fase en que se
encuentra el capitalismo a nivel
mundial, caracterizada por la eliminación de las fronteras económicas que
impiden la libre circulación de bienes servicios y
fundamentalmente de capitales.
También es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el
progreso tecnológico. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras
nacionales, a la creciente interdependencia entre los países, a la creciente
integración de las economías de todo el
mundo ( esto en todos los niveles de la actividad económica humana),
especialmente a través del comercio y los flujos financieros, abarca además
aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios.
Entonces podemos decir que la globalización es un concepto
que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria,
más allá de fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos
religiosos, ideologías políticas y condiciones
socio-económicas o culturales, o sea un intento de hacer un mundo que no esté
fraccionado, sino generalizado, en el que la mayor parte de las cosas sean iguales o
signifiquen lo mismo.
PROCESO DE GLOBALIZACIÓN
Desde el punto de vista económico, la globalización es un proceso de
integración de los mercados a escala mundial. Para
ello, ha sido indispensable la formación de bloques económicos orientados
bajo la lógica de libre comercio, con el fin de
reproducir el capital. Este proceso,
ha implicado la creciente interconexión de los mercados de todo el mundo. De
ese modo, los eventos, crisis del sistema económico cada
vez afectan con mayor velocidad y fuerza a todos los
países del mundo.
En el campo social, implica la reducción de las distancias entre todos los
países. Juega un papel primordial el desarrollo de las comunicaciones, ejemplo de
ello es el uso de Internet.
Ese proceso ha tomado mayor fuerza a partir del fin de la guerra fría, hecho que
permitió que el poder y las
relaciones económicas estén dominadas por los Estados Unidos, pero esta
hegemonía se enfrenta hoy a bloques como la Unión Europea, y otros
bloques en Asia, América Latina y África.
IMPACTO EN LAS ORGANIZACIONES
Amenazas de las Empresas
La mundialización ha modificado
la naturaleza y la pauta de la industrialización. Aún las empresas pequeñas se
ven enfrentadas a competidores internacionales.
Los países en desarrollo más avanzados están perdiendo las ventajas competitivas en sectores de índice de mano de obra muy elevado. La elevación de los salarios reales ha erosionado sus ventajas de costos, mientras que las cuotas impuestas por los países industrializados limitan su acceso a los mercados, obligándolos a reubicar algunas de sus operaciones de elevado índice de mano de obra en economías de salarios bajos.
El rápido aumento de los salarios, aun en condiciones de excedentes de mano de obra, que obliga a la administración a ascender en la escala tecnológica en busca de una mayor productividad para justificar nuevas inversiones y conservar la competitividad.
La declinación del empleo en la industria manufacturera a medida que las nuevas tecnologías genéricas sustituyen mano de obra por capital, pese a las ventajas comparativas de una mano de obra abundante. Un desplazamiento hacia una mayor dependencia de la producción primaria y algunos servicios (turismo), causados por la pérdida de las ventajas comparativas en la manufactura debida a una actualización tecnológica inadecuada, o al cierre de industrias de sustitución de importaciones que no pueden competir en condiciones de economía abierta.
La Asociación como estrategia de fortalecimiento de las empresas ante la
Globalización.
El término asociación surge como uno de los mecanismos de cooperación entre las empresas pequeñas y medianas que están enfrentando un proceso de globalización de las economías nacionales. La globalización económica está redefiniendo los procesos de manufactura al localizar las fábricas en diferentes partes del mundo, abriendo oportunidades pero también significando amenazas para las PYMES, las cuales además de verse presionadas a cambiar sus paradigmas gerenciales requieren diseñar nuevos mecanismos de interrelación con el entorno.
El mecanismo de cooperación entre empresas pequeñas y medianas, en donde
cada empresa participante, manteniendo su independencia jurídica y autonomía
gerencial, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto con los
otros participantes para la búsqueda de un objetivo común. Los objetivos
comunes pueden ser coyunturales, tales como la adquisición de un volumen de
materia prima, o generar una relación más estable en el tiempo como puede ser
la investigación y desarrollo de tecnologías para el beneficio común o el
acceso a un financiamiento que requiere garantías que son cubiertas
proporcionalmente por parte de cada uno de los participantes.
La necesidad de diseñar y adelantar estrategias colectivas pasa a ser no
solamente una posibilidad de desarrollar ventajas competitivas individuales y
conjuntas sino que puede llegar a constituir un requisito básico de sobre
vivencia para las PYMEs. Incluso alguna de las estrategias individuales tendrán
éxito en la medida que ellas sean complementadas con estrategias colectivas.
Una distinción adicional de la asociatividad es el carácter amplio de
actividades de cooperación que puede abarcar. La asociatividad se puede
establecer para múltiples propósitos desde el financiamiento hasta la
investigación conjunta de determinado problema y, al mismo tiempo, abarcar las
diferentes etapas de los procesos básicos de las empresas, a saber, diseño,
manufactura, comercialización, servicio post-venta, entre otros. En principio,
no hay limitación del ámbito de la cooperación en la asociatividad.
La asociatividad tiende a confundirse como una asociación de empresas que
enfrentan problemas comunes y que requieren asociarse para presionar ante otra
empresa o instancia gubernamental para una solución.
Para enfrentar las restricciones a la viabilidad de la asociatividad y
garantizar el éxito de la misma se requieren diferentes acciones por parte de
los actores que están envueltos directa e indirectamente en el proceso. A nivel
de la empresa es necesario que la dirección de la misma adopte la cultura de la
cooperación competitiva y busque en consecuencia sus aliados más importantes:
otras empresas con necesidades similares de cooperación
Impacto en los
grupos e individuos
Los grupos defensores de los
derechos humanos temen que la globalización podría minar todos los logros
alcanzados en cuanto a la configuración normativa de los catálogos de derechos
humanos: de los derechos humanos sociales, por un empeoramiento de las
condiciones de vida y de trabajo; de los derechos de la mujer, por una
explotación aún mayor en las «fábricas para el mercado mundial» y por una
expansión intercontinental de la trata de blancas; de los derechos del niño,
por el aumento del trabajo infantil y de la prostitución infantil. Según el
Informe Anual de 2001 de Amnistía Internacional, la creciente presión económica
que la globalización ejerce sobre todas las sociedades representa una amenaza
sistémica para los derechos humanos. ¿Son fundados estos temores?
La apertura de los mercados para
el capital, los bienes y los servicios, y la competencia por las ventajas de
producción han debilitado la capacidad de los Estados para imponer estándares
sociales mínimos y han aumentado el poder negociador de las empresas
multinacionales. Su organización transnacional también reduce la capacidad de
gestión de los sindicatos nacionales.
El nuevo mundo globalizado es el
resultado del proceso de reestructuración del capital. Ha cambiado relaciones
entre los géneros, subjetividades, valores y ha reordenado el espacio y el orden
político mundial.
Este proceso se ha producido en
forma desigual, entre regiones, entre sectores socioeconómicos y entre los
géneros, con diferentes consecuencias que han deteriorado la calidad de vida de
todas las personas. Las mujeres no sólo se ven afectadas como miembros de los
hogares y de grupos sociales desfavorecidos, sino también como resultado de su
posición en la división sexual del trabajo.
El hecho de que sean ellas las
responsables del trabajo de cuidado de la familia las lleva a intensificar el
trabajo doméstico para compensar la disminución de los servicios sociales,
producto de la caída de gasto público. Esto significa que los cambios en la
asignación de recursos y los aumentos de productividad que se supone ocurren
con programas de ajuste, no toman en cuenta las transferencias de costos desde
el mercado a los hogares. Las mujeres absorben los shocks de estos programas a
través de más trabajo o de hacer rendir los ingresos limitados.
Las responsabilidades familiares
hacen a las mujeres más vulnerables a la precarización de los empleos, ya que
muchas veces deben aceptar trabajos de peor calidad, con menor protección
laboral y de seguridad social, a cambio de flexibilidad para compatibilizar
trabajo doméstico y trabajo remunerado. Esto permite transformar esta
vulnerabilidad de las mujeres en parte de la estrategia des reguladora del
mercado de trabajo.
La privatización de los sistemas
de seguridad social, inciden en mayor medida en las mujeres. La reproducción
humana, como bien social desvalorizado, pasa a representar un costo que debe
ser asumido por el sexo femenino. Las mujeres en edad fértil, tengan o no
hijos, deben soportar un costo mayor de la salud provisional, sustentado en el
riesgo de que lleguen a demandar mayores gastos de atención en salud que los
varones.
En el caso de la jubilación,
cuando se ha adoptado el sistema de los fondos individuales, el hecho de que
las mujeres gocen de una mayor esperanza de vida, da por resultado pensiones
más bajas, aumentando la pobreza de las mujeres mayores.
GLOBALIZACION
EN EL INDIVIDUO
Algo global, es algo
general, total, completo, entero, integro, y la globalización es el proceso con el que se llega a esta
situación. Pero ¿qué se está globalizando?
Queremos decir que las acciones o relaciones humanas tienen un alcance
global, es decir, que las decisiones tomadas en algún lugar pueden tener
consecuencias en cualquier otro punto de la Tierra pero esto no es nuevo.
Si la globalización es una situación particular de las interacciones sociales
en la Tierra, intentemos primero describir estos elementos que interaccionan.
"Los llamados procesos globalizadores redundan en la redistribución de
privilegios y despojos, riqueza y pobreza, recursos y
disposición, poder e impotencia, libertad y restricción.
Las divisiones territoriales y segregaciones de identidad que imponen y
promueve la globalización de los mercados e información,
no reflejan la diversidad de socios en pie de igualdad.
La globalización engloba un proceso de creciente
internacionalización del capital financiero,
industrial y comercial, nuevas relaciones políticas
internacionales y el surgimiento de nuevos procesos productivos,
distributivos y de consumo deslocalizados geográficamente, una expansión y uso
intensivo de la tecnología sin
precedentes.
Los medios de comunicación
social y el proceso de globalización influyen en el
consumo de los individuos y por medio de éste, en la identidad colectiva de un
pueblo, ya sea creándoles nuevas necesidades, ya sea haciéndolos dependientes a
los objetos de consumo y generándoles, de esta manera el hábito del consumo.
Dentro de este contexto, sin embargo, no se borran ni disminuye la posibilidad
de los individuos de optar entre las alternativas que ofrece el gran mercado, por aquella que mejor le satisfaga sus necesidades.
A través de este trabajo se intentará, en primer lugar dar una
caracterización del tipo de cultural que se está forjando a fines del milenio y
como ésta nos afecta no solo como individuos de una sociedad, sino también como
consumidores.
Con el paso del tiempo los hábitos de
consumo se van modificando, así como también, la forma de poner el producto en contacto
con la gente es distinta a la que existía hace un par de años atrás.
"Los individuos están inmersos en una realidad social, su desarrollo personal no puede
disociarse del intercambio con ella, su personalidad se va forjando
en su participación, en las creencias, actitudes,
comportamientos de los grupos a los que
pertenece. Esa realidad colectiva consiste en un modo de sentir, comprender y
actuar en el mundo y en formas de vida compartidas, que se expresan en instituciones,
comportamientos regulados; en suma en lo que entendemos por una cultura, El
problema de identidad de los pueblos remite a su cultura".
"Debemos comprender que el proceso de globalización, al impulsar el movimiento de
desterritorialización hacia fuera de las fronteras nacionales, acelera las
condiciones de movilidad y "desencaje". El proceso de mundialización
de la cultura engendra, por lo tanto nuevos referentes identitarios".
La globalización impacta en los procesos de identificación de la gente
porque pone delante de ella a otros individuos que actúan como modelos para
asemejarse o diferenciarse. Es decir que, "las nuevas sensibilidades y
estilo de vida, la crisis de los sentidos, valores y
creencias instituidos, el creciente privativo, neo narcisismo y hedonismo, en
fin, las transformaciones culturales de la sociedad contemporánea, plantean la
acción política cuestiones
cruciales que afectan tanto su dimensión ética como
institucional, entre ellas, la necesidad de reconstruir la identidades
colectivas."
GLOBALIZACION
COMO GRUPO
El término globalización se refiere a una intensificación sin precedentes y
una aceleración de un flujo cada vez mayor de las comunicaciones y el
movimiento de gente, tecnología, dinero, bienes, imágenes e ideas a través de
las fronteras nacionales. Esta interacción más allá de las fronteras vincula
–de hecho o potencialmente a individuos, organizaciones, países y culturas. Sin
embargo, la interdependencia que resulta de esos vínculos es frecuentemente
asimétrica.
En su sentido más pleno, la globalización es un proceso que surge de dos
desarrollos históricos mutuamente conexos. Uno es el avance en las tecnologías
de las comunicaciones, la información y el transporte. El otro es la
implementación de políticas liberales y la apertura de mercados locales al
flujo internacional de bienes, servicios, tecnología y, en especial, de
capital. Estos son desarrollos polifacéticos, que involucran actividades
económicas, ecológicas, socioculturales y políticas ínterconexas que penetran
todas las esferas de la vida diaria. Pero además, la globalización es desigual
tanto en la manera en que influye sobre las culturas locales como en la manera
en que queda afectada por su encuentro con cada cultura local. Es desigual
porque los procesos ocurren en cada país a velocidades distintas y porque hay
también variación en el rango y profundidad de su influencia. Queda afectada por cuanto, al tiempo que
impacta a la gente, queda a la vez moldeada por ella, tanto si la respuesta es
reacia como si es receptiva.
El motor del actual proceso de globalización es la globalización económica. Entenderemos mejor esta economía global en
su contexto histórico. La ola actual de globalización económica es
fundamentalmente distinta de la primera ola que ocurrió aproximadamente entre
1870 y 1914. Durante aquel primer período, la reducción de barreras en las
transacciones internacionales condujo primariamente a mayores intercambios de
artículos y productos.
La decisión de abrir el mercado nacional y local, por parte de quienes
definen las políticas gubernamentales, se implementa a través de políticas
fiscales (sobre el presupuesto, la tasa de cambio y los impuestos). Históricamente,
los gobiernos que sufren una escasez crítica de capital financiero se han visto
en la necesidad de tomar tales medidas, debido a los condicionamientos que las
instituciones financieras bilaterales y multilaterales ponen a sus préstamos.
Tales condiciones (llamadas “políticas de ajuste estructural económico”)
han exigido que los gobiernos adopten políticas fiscales asociadas con la
globalización. Pero si esas políticas de ajuste estructural no van acompañadas
de políticas sociales apropiadas (alivio a la pobreza, cuidado de la salud,
educación) llevan con frecuencia a excluir a los pobres de los beneficios del
crecimiento económico e incluso a su mayor empobrecimiento.
Más aún, junto con la mayor apertura en el flujo de bienes y capital, vemos
contradicciones en las políticas nacionales de países industrializados que
promueven la globalización. Por ejemplo, las políticas de migración de muchos
países, que restringen el movimiento poblacional a través de la frontera, son
contrarias a la creciente liberalización del mercado de capital financiero,
bienes y servicios. Además, algunas políticas nacionales protegen el empleo
doméstico mediante medidas que favorecen productos que ya no resultan
competitivos a nivel internacional.
Cultura
La definición propuesta habla del grupo
humano como sujeto de la cultura. En efecto, toda persona nace en un
grupo humano en el seno del cual vive experiencias relativas a la supervivencia, a la convivencia y al sentido. Estas experiencias
(dimensión visible de la
cultura) son elaboradas internamente por la persona que construye así sus ideas
y sus valores (dimensión invisible
de la cultura). Con las ideas y los valores, emprenderá acciones en el grupo
humano en el que vive, convirtiéndose así en "constructor de cultura".
El rápido cambio económico local debido a la economía global genera cambio
social acompañado de tensiones sociales. La gente puede manejar esas tensiones
en la medida que se lo permitan las formas heredadas de conocimiento y
comprensión del mundo. El éxito de su adaptación depende de hasta qué punto
pueda forjar un nuevo consenso sobre cómo reinterpretar y adaptar la cultura
heredada. Al irse abriendo ellos mismos a la interacción con otras culturas, se
desarrolla cierto pluralismo dentro de la misma cultura.
El término cultura se usa aquí para denotar “la manera en la que un grupo de personas vive, piensa, siente,
se organiza, celebra y comparte la vida” (CG 34, D4, nota 1). “En todas las
manifestaciones y expresiones de la cultura subyace un sistema de significados,
de valores y criterios y de visiones del mundo que se traducen en lenguajes,
gestos, símbolos, roles, estilos y esquemas de vida, así como en la percepción,
análisis, interpretación y evaluación de la realidad a través de la acción y la
expresión”.
Tanto los aspectos materiales (arte, artesanía, tecnología) como los
inmateriales (valores, actitudes, creencias) de la cultura son elementos
esenciales de la vida humana. Constituyen el marco dentro del que funcionan las
comunidades al dar un significado común (función interpretativa) y una valoración común (función normativa) a
sus actividades económicas, sociales, políticas y religiosas. Además, operan a
través de instituciones (familia, iglesia, mercado, gobierno, asociaciones
voluntarias) cuyos procesos pueden desarrollarse o cortarse a lo largo del
tiempo. En tiempos de cambio social hace falta una reevaluación permanente de
las prácticas aceptadas.
A medida que las instituciones asociadas con los mercados globales traen
nuevos significados y valores a las instancias culturales locales, se
intensifica también el ritmo de cambio. Los medios modernos de comunicación
social, el transporte y el turismo, así como el mundo de los negocios, difunden
nuevas ideas y conductas que alteran la vida diaria de la gente. Entran en las
culturas locales nuevas ideas sobre derechos humanos, incluida la igualdad de
género, procedimientos democráticos, economía de mercado, métodos de
producción, esquemas de consumo, uso del tiempo libre... Dado que viene de
afuera y trae consigo el peso y atractivo de lo global y común, todo ello
puede incrementar el sentimiento de
pérdida de control de la comunidad sobre sí misma. Por una parte, una comunidad
puede reafirmarse a sí misma rechazando todo lo que se asocie con la
globalización. Pueden surgir entonces movimientos de oposición centrados en las
particularidades religiosas, nacionales, raciales o étnicas.
Pueden volcarse hacia el fundamentalismo y en algunos casos incluso hacia
la violencia indiscriminada. En el otro extremo, otra reacción puede ser la
asimilación crítica de la “cultura global”.
Entre estos dos extremos de reinterpretación y reevaluación de la vía
tradicional y la manera de negociar por parte de las comunidades, la gente
puede buscar adaptaciones y cambios dentro de una amplia gama de caminos
alternativos. Este tipo de responsabilidades implica apreciaciones racionales
de las opciones viables. Pero, en cuanto problema cultural, éstas van más allá
de una racionalidad instrumental. “Lo crucial para una apreciación racional de
tales opciones es la habilidad de la gente en participar en discusiones
públicas sobre el asunto” (Sen 1999: 242). Esas discusiones requieren
comprender cómo funciona la globalización.
Supuesta la creciente apertura de las culturas y las formas desiguales en
que ellas actúan y se influyen entre ellas, estas discusiones públicas ocurren
tanto entre culturas como dentro de cada una de ellas. Una participación idónea
requiere un ambiente social global dentro del que cada cultura tenga su voz. En
un mundo de pluralismo cultural ninguna cultura puede arrogarse ser la norma
para las otras. En esta situación, la perspectiva superior del bien común global
sólo puede ser el resultado de un diálogo intercultural que se refiera a las
tensiones entre mercado y sociedad en las discusiones sobre política
económica.
GLOBALIZACION
DE LA ORGANIZACIÓN
La globalización de la administración es una
realidad de la vida diaria. Todos los días, los periódicos están llenos de
noticias que nos recuerdan que las organizaciones han adoptado
un enfoque global. Los noticieros hablan, con frecuencia de asuntos como las
balanzas comerciales internacionales y las fluctuaciones de las monedas. No es
raro leer acerca de empresas japonesas que
están avanzando en los mercados de Estados Unidos ni de empresas
estadounidenses que están progresando en los mercados de Japón. Se nos
informa de administradores de los países que estaban tras la "cortina de hierro" que
ahora se preparan en Europa Occidental o Estados Unidos y de empresas
estadounidenses y británicas que se unen para ofrecer nuevos servicios de telecomunicaciones y viajes en avión. Hoy,
ningún gerente se puede dar
el lujo de suponer que su organización esta aislada de
todas estas actividades mundiales. Los clientes de los chips
de Sumitomo, como Hewlett – Packard, son testigos de esta afirmación.
Hoy, no es nada raro encontrar una organización global, con oficina matriz en Estados
Unidos, que cuente con operaciones fabriles , por
decir algo, Estados Unidos, Alemania y Singapur;
que venda sus productos en docenas de
países llamados "Cuatro Tigres" Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y
Taiwán.
Las grandes organizaciones no son las
únicas que han optado por la vía global, también es cada vez mayor la cantidad
de pequeñas empresas que lo hacen.
La Globalización es el
Reconocimiento por parte de las organizaciones, de que las organizaciones deben
tener un enfoque global y no un enfoque local. También puede esta ser definida
de muchas maneras, dependiendo de que nivel se desee analizar, se puede hablar
de la globalización del mundo
entero, de un país, industrias específicas,
empresas, hasta de un modelo económico y
político.
A escala mundial, la
globalización se refiere a la creciente interdependencia entre los países, tal
como se refleja en los flujos internacionales de bienes, servicios, capitales y
conocimientos.
A escala nacional, se
refiere a la magnitud de las relaciones entre la economía de una nación y el resto del
país.
La globalización es un proceso de crecimiento
internacional o mundial del capital financiero,
industrial, comercial, recursos humanos,
político y de cualquier tipo de actividad intercambiable entre países.
En la actualidad convertir una colección de negocios nacionales en
un solo negocio mundial con una estrategia global
integrada es uno de los retos más serios para los administradores de hoy.
Una industria es global en
el grado en que haya conexiones entre países. Una Estrategia es Global en
el grado en que está integrada entre diversos países.
El aumento de la competencia extranjera es
por si mismo una razón para que los negocios se globalizan,
a fin de adquirir tamaño y destrezas que les permitan competir mas eficazmente.
Pero una motivación aún mayor para
la globalización es el advenimiento de nuevos competidores globales que se las
arreglan para competir sobre una base global integrada.
DIMENSIONES DE LA GLOBALIZACIÓN
DIMENSIÓNTECNO-ECONÓMICA:
Se destacan los grandes transformaciones
tecnológicas que han tenido lugar en el mundo durante las últimas tres décadas;
y la rapidez con que han ocurrido dichos cambios; con particular referencia a
las tecnologías de la información.
Si bien aparecen nuevas oportunidades
asociadas a la generación y difusión de estas nuevas tecnologías; el acceso a
estas oportunidades es extremadamente desigual, quedando marginados de estos
adelantos tecnológicos sectores crecientes de la población mundial, sobre todo
aquellos más pobres.
En un mundo
crecientemente interconectado por la informática y las telecomunicaciones, las
regiones subdesarrolladas aún registran un elevado grado de marginación.
Menos del 1% de los
habitantes de los países subdesarrollados tiene acceso a INTERNET. A finales de
los 90, cerca del 90% de los usuarios de INTERNET eran de países
industrializados.
Los países
industrializados controlan más del 95% de las patentes registradas.
En el plano económico,
la brecha que separa a los países desarrollados y subdesarrollados continúa
siendo preocupante. El crecimiento medio anual del ingreso per cápita durante
los 90 fue negativo en 50 países –prácticamente todos países subdesarrollados-;
y más de 30 países que tienen en su conjunto una población de más de 500
millones de habitantes tienen en el presente un ingreso per cápita inferior al
de 20 años atrás. (PNUD 2000).
Los países
subdesarrollados con cerca del 78% de la población mundial aportan sólo el 18%
de las exportaciones de bienes y servicios y el 37% del PIB global; mientras
que a los países desarrollados con alrededor del 15% de la población mundial
les corresponde el 78% de las exportaciones totales y más del 57% del PIB
global. Sólo EE.UU., con apenas 4.6% de la población del mundo registra niveles
de PIB y exportaciones que superan los registros agregados correspondientes de
toda América Latina, Africa y Asia subdesarrollada (excluyendo a China y al
Medio Oriente), que en su conjunto representan más de la mitad de la población
mundial (IMF 2000).
En 1999 los 200
multimillonarios más ricos tenían una riqueza combinada de más de 1.1 millones
de millones de dólares; es decir casi 8 veces el ingreso combinado de los 582
millones de personas que viven en los PMA , que apenas captaron unos 146 mil
millones de dólares (PNUD 2000).
Dimensión
comercial:
Gran dinamismo comercial, que se expresa en
un crecimiento del comercio superior al crecimiento de la producción.
Auge de la transnacionalización, dado que las
ETN son agentes muy activos de la globalización. Acelerado proceso de fusiones
y adquisiciones en el mundo.
Erosión de la preferencialidad en las
relaciones Norte-Sur, como parte de las nuevas reglas del juego en el comercio
internacional que han sido impuestas por los países industrializados a
instancias de la OMC.
Como parte del discurso neoliberal, se aboga
por la liberalización, la privatización y la desregulación, como precondición
de la mayor competitividad.
Tendencia a la creación y reforzamiento de
bloques comerciales/económicos regionales, como el ALCA que => serio
comprometimiento del futuro socioeconómico de ALC (DOLARIZACIÓN, LIBERALIZACIÓN
DE INVERSIONES, PRIVATIZACIONES)
Dimensión
financiera:
Mayor integración de los mercados de capital;
y mayor interconexión de las bolsas de valores y productos.
Creciente especulación financiera
=> brecha creciente entre la economía productiva (“la llamada economía
real”) y los flujos internacionales de capital, en especial del capital
financiero => burbuja financiera o economía de casino.
Esta especulación financiera, exacerbada por
la desregulación
en este sector se ha traducido en mayor volatilidad (dado el carácter
de corto plazo de una parte significativa de los capitales que circulan
internacionalmente), gran inestabilidad y una elevada
capacidad destructiva.
Debe tenerse en
cuenta que la mayoría de los países subdesarrollados son afectados por serias
restricciones comerciarles y financieras, vinculadas directa o indirectamente a
la elevada
deuda externa que gravita sobre sus economías y que ya supera los 2.5 millones de millones de dólares. En los años 1992-2000, los países subdesarrollados
destinaron unos 264 mil millones de dólares, como promedio anual, sólo al pago
del servicio de su deuda externa (IMF
2000).En
general, se aprecia una creciente vulnerabilidad de la economía mundial ante la
posibilidad de crisis internacionales [como la iniciada en Asia en 1997 y que
luego se extendiera a Rusia (1998) y Brasil (1999)].
Dimensión
política:
Dimensión
social:
Creciente polarización social dentro y entre
los países => crecimiento de la brecha entre ricos y pobres.
Número de pobres en países subdesarrollados:
1300 millones (100 millones en países desarrollados).
Otros cálculos
revelan que el 20% más rico de la población mundial recibe más del 80% del
ingreso mundial (Wolfensohn 2000).
Por demás, la
pobreza de ingresos se asocia a registros negativos en los principales
indicadores de salud, educación, alimentación, vivienda y otras áreas básicas
del desarrollo humano. Se estima que más de mil millones de habitantes de
países subdesarrollados carecen de acceso a agua potable y más de 2400 millones
de personas no cuentan con saneamiento apropiado. Cerca de mil millones de
adultos son analfabetos. El déficit mundial para lograr la prestación universal
de servicios básicos en los países subdesarrollados asciende a 80 mil millones
de dólares anuales (PNUD 2000); cifra
equivalente a la tercera parte del pago promedio anual de los países
subdesarrollados por concepto de servicio de la deuda externa entre 1992 y
2000.
Proliferación del tráfico de drogas,
terrorismo, tráfico de armas.
Migraciones Surà Norte y
restricciones al libre movimiento de la fuerza de trabajo a nivel
internacional.
Esta situación
podría agravarse considerablemente en los próximos 25 años, sobre todo si se
tiene en cuenta que casi 2000 millones más de personas se sumarán a los 6000
millones que actualmente constituyen la población mundial, y casi todo ese
aumento tendrá lugar en los países subdesarrollados (ver Wolfensohn 2000).
Dimensión
cultural:
Reforzamiento de la dependencia cultural.
Tendencia a la uniformidad y a la
estandarización de los patrones culturales.
Proliferación de la violencia y la
pornografía en los medios de difusión masiva.
Se tiende a lesionar la soberanía y la
identidad cultural.
Dimensión ambiental:
Desde
la década de los años 80 se han hecho más evidentes algunos de los problemas
ambientales, de alcance internacional, que más preocupan a la humanidad, tales
como el agotamiento de la capa de ozono; el efecto invernadero; la pérdida de
la diversidad biológica; la contaminación urbana; el tráfico transfronterizo de
desechos peligrosos; la contaminación de los mares, océanos y zonas costeras y
el deterioro ambiental asociado a las condiciones de subdesarrollo y pobreza en
que viven las tres cuartas partes de la población mundial. Se calcula que 60%
de los pobres del Tercer Mundo viven en áreas ecológicamente vulnerables.
Considerando el carácter
global de muchos de los fenómenos ambientales que más preocupan a la humanidad,
la interrelación que existe entre ellos y la creciente brecha socioeconómica
que caracteriza a las relaciones Norte-Sur; una solución duradera a los
problemas ambientales globales pasa necesariamente por una profunda
reestructuración de las relaciones económicas y políticas internacionales,
sobre bases de equidad y justicia social
Además,
en condiciones en que la deuda externa de este grupo de países ha continuado
creciendo; la proporción que representa la Ayuda Oficial para el Desarrollo
(AOD) con relación al PNB de los países industrializados cayó de 0.34% en 1992
a 0.24% en 1998, frente a un compromiso internacional de aportar el 0.7% del
PNB de los países desarrollados para tales fines.
La internacionalización del
debate sobre medio ambiente y desarrollo ha coincidido en el tiempo con el auge
del discurso y las prácticas neoliberales a nivel mundial. En estas
condiciones, la idea acerca del "mercado verde", o sea la aplicación
de fórmulas neoliberales para resolver los problemas ambientales, también ha
cobrado especial auge en los últimos años.
En este sentido, pudiera
destacarse el impacto ambiental altamente nocivo de los programas de ajuste
macroeconómico, recomendados por el FMI a los países deudores.
Un balance de lo
acontecido a escala mundial en los casi 9 años transcurridos desde la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo revela que,
sobre todo en los últimos años, el acelerado deterioro ambiental ha coincido
con la erosión aún mayor de la siempre escasa voluntad política de los países
desarrollados para contribuir a la solución de los problemas ambientales, como
quedó demostrado con el fracaso de la Sexta Conferencia de las Partes de la
Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en La Haya,
noviembre del 2000; y la más reciente posición del gobierno de los EE.UU de
desentenderse del Protocolo de Kioto, siendo el país que emite alrededor de la
cuarta parte del CO2.
En este contexto,
la degradación ambiental está provocando, entre otras cosas, desastres
naturales cada vez más severos, que durante la pasada década se tradujeron,
según reportes recientes, en un costo ascendente a unos 608 miles de millones
de dólares; cifra comparable al monto combinado de las cuatro décadas
anteriores. Como es de suponer, las mayores afectaciones se concentran en las
regiones más pobres del planeta, que son además las más vulnerables desde el
punto de vista económico, social y ecológico para enfrentar situaciones o
eventos ambientales extremos.
Un análisis integral de la
relación entre medio ambiente y desarrollo en el actual contexto internacional
debe tomar en consideración la deuda ecológica del mundo desarrollado y la
persistencia de un entorno de subdesarrollo, pobreza y deterioro ambiental, que
afecta a las tres cuartas partes de la humanidad.
A la hora de pensar
en posibles soluciones a los dilemas económicos, sociales y ambientales que
enfrenta la humanidad a inicios del nuevo milenio, resulta necesario, ante
todo, romper con la fórmula convencional de relacionar las variables
crecimiento económico, equidad y calidad ambiental. Según esta fórmula
convencional, impregnada en las versiones más extremas del pensamiento
neoliberal, si bien no existe incompatibilidad entre las tres variables antes
mencionadas, primero es necesario crecer para luego progresar, de manera
"automática", en términos de equidad y calidad ambiental.
Como fórmula alternativa, se requeriría el diseño de estrategias de desarrollo sostenible que reconozcan la necesaria integración entre los problemas económicos, sociales y ambientales, como dimensiones que se complementan y se refuerzan entre sí. Desde una perspectiva de largo plazo y con un enfoque integral, el crecimiento económico resulta incompatible con los rezagos en términos de equidad y calidad ambiental.